Las carreteras de La Línea han sufrido un gran deterioro en los últimos años, pronunciandose por el poco o nulo mantenimiento de las mismas que debería ser llevado a cabo por el ayuntamiento.

Las carreteras principales de la ciudad sufren de hundimientos, aberturas y grietas que hacen que los vehículos de los linenses sufran un mayor desgaste, y visitas inesperadas al taller.

Asimismo, se denuncia que existe un número muy elevado de tapas de alcatarillado en medio de la gran mayoría de calles de la ciudad. Se han llegado a ver hasta 8 tapas de alcantarillado en un mismo cruce.

Foto cedida
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