Dos de la tarde. Hambre, frío... y ganas de hincar el diente. Ha llovido un poco y sigue nublado. Llegamos a la entrada y pasamos cerca de las estufas, que nos conceden un poco de calorcito. Me sentaría al lado de ellas todo el día.

- ¿Mesa dentro o fuera?

Entramos. El local está a rebosar pero ello no impide que lleguemos a un rincón tranquilo. Nos atiende personalmente Juan, un veterano en este mundillo.

- ¿Qué tal con las nuevas medidas?
- Pues ahí vamos, trabajando mucho a domicilio.

Ojeo un poco la carta, QR mediante, y pido una botella de vino rondeño, una de mis favoritas, con una bandeja de jamón 5J para ir picando.

Jamón y vino

La comida

Respecto a la comida, he de reconocer que tiene bastante variedad y con platos fuera de carta que cada semana va renovando.

Varios son una fusión entre lo tradicional y lo moderno. Un buen ejemplo es el niguiri de huevo de codorniz con trufa, una exquisitez.

La calidad es bastante buena, ya que no se usan productos de segunda, o así lo vende el lugar. Aunque por sus sabores se sabe que no son malos. Cabe destacar la cámara de maduración que alberga carnes muy apetecibles.

Recomendamos el solomillo de vaca, plato estrella.



La bebida: vino

Bar de vinos por excelencia. Gran variedad; desde lo más normal hasta botellas de gran reputación. Desde tempranillos, riberas y toros hasta botellas de uva cabernet sauvignon.

Una carta de vinos que no tiene competencia en toda la ciudad de La Línea, con precios de bajos a moderados hasta los más exclusivos.

Tiene una exposición de vinos - vinoteca- que te dejará embobado nada más entrar. Si eres un amante del buen vino, este será tu paraíso.



El servicio: atento, profesional y rápido

El servicio por lo general suele ser bastante rápido, es decir, te toman la comanda y a los pocos minutos ya tienes el primer plato en mesa. Las camareras son muy correctas; con sus respectivos uniformes, saber estar y atención.

Cuidan cada detalle durante el servicio; cambio de platos y cubiertos (que aunque parezca algo obvio, en muchos sitios te dejan comiendo del mismo), propuesta de nueva bebida o servirte de la propia botella que tu hayas pedido, etc.

En conclusión, te sientas y a disfrutar.

También de forma habitual (cuando el tiempo lo permite) el dueño suele darse una ronda por las mesas para ver si todo está correcto y charlar con algún cliente.



El lugar: en pleno centro

Se encuentra en una calle de pleno centro, donde hay mucho tránsito, pero ello no impide disfrutar de un buen ambiente.

El establecimiento está decorado de una manera rústica y moderna, todo con mucho cariño. Las cajas del techo te hacen sentir en una verdadera vinoteca por el olor tan característico que desprenden a madera.

Respecto a las mesas, pues hay de todo.. mesas altas con banquetas y mesas de silla baja. Cada una invita a una estancia diferente.

Precio

Hay una amplia gama de precios, desde un tapeo de dos personas por 20€ hasta una buena comida con un buen vino por 80€. La relación calidad-precio es bastante buena. Como para repetir.

La crisis de la COVID-19

Como ya sabemos, este sector ha sido y es uno de los más azotados por esta pandemia, pero El Rincón de Juan ha sabido adaptarse a estos tiempos incluyendo servicio a domicilio desde diferentes Apps de comida para llevar.

La comida a domicilio es una buena opción en este contexto que vivimos de pandemia o simplemente si nos da pereza salir pero queremos disfrutar de una buena comida.